Acometer una reforma integral en un vivienda es una decisión difícil, dinero, tiempo, obra, cualquier motivo es suficiente para retrasarlo, pero desde Hervill queremos hacerte ver que un cambio radical en tu hogar puede revalorizar su precio, además de ayudarte a conseguir ese aspecto que siempre has querido para tu casa.
Alguno de los detalles que tienes que tener en cuenta para conseguir el efecto deseado es mejorar las instalaciones, apostar por intervenciones eficientes (que bajen el consumo de energía de la vivienda) y añadir elementos exclusivos.
¿Cómo podemos hacerlos más concretamente?
Para empezar hay que tener en cuenta que la importancia no está en lo que se ve (decorativo) sino que el mayor valor reside, al menos en primera instancia, en los elementos internos o imperceptibles. Por lo tanto, lo primero es intervenir en las instalaciones. Los circuitos de agua, electricidad, gas y aire acondicionado se deterioran con el paso de los años, dando problemas y gastando energía. Al final, unas instalaciones obsoletas y poco eficientes se convierten en un despilfarro constante de dinero.
También podemos mejorar el aislamiento, tenerlo en buenas condiciones es básico a la hora de ganar calidad de vida. Las nuevas casas están diseñadas para ahorrar energía, lo que reduce considerablemente el consumo en calefacción y climatización. Aprovechar una reforma integral para instalar materiales aislantes de primera calidad en paredes, suelos y techos es un auténtico acierto. En este sentido, también creemos que es totalmente necesario revisar o, si no están en condiciones optimas, instalar unas ventanas de calidad. En una reforma integral no pueden faltar. Los perfiles de aluminio con RPT o PVC de calidad y los que combinan madera por el interior y PVC por el exterior son los más interesantes, tanto por estética como por eficacia.
La elección de los materiales será otro factor clave a la hora de reformar una vivienda. En los suelos te recomendamos elegir parquets de madera maciza barnizada. Son más duraderos y cálidos que las tarimas, y más auténticos y naturales que los laminados y los vinilos. Para las superficies de cocina, una opción de calidad es la piedra, el mármol y el granito son dos clásicos, que aportan robustez y buen aspecto.
Si a todos estos consejos, les unes un buen criterio a nivel decorativo, una redistribución eficiente de las estancias y un toquecito de tecnología, con soluciones de domótica, cada vez más cercanas y accesibles, estamos seguros de que te quedará una vivienda diez. ¿Tienes alguna idea? En Hervill te ayudamos a llevarlo a cabo.