¿Cómo limpiar tus canalones para evitar goteras y humedades en otoño?

La falta de lluvias hacen del verano la época del año perfecta para abordar la limpieza, mantenimiento, y en caso de que sea necesario la reparación de canalones y desagües. Llevar a cabo este tipo de trabajos en este periodo prepara tu casa de cara al otoño y el invierno y te evitará sorpresas cuando llegue el mal tiempo.

Además,  un mantenimiento regular de los canalones puede llegar a triplicar la vida útil del sistema de drenaje del tejado. Por ello a continuación, te contamos algunas recomendaciones y consejos de cómo mantener y limpiar los canalones para tenerlos preparados de cara a la temporada de lluvias:

  • Revisa los canalones dos veces al año:

Para que el agua fluya de forma correcta, se deben inspeccionar los tubos de bajada y los canalones al menos dos veces al año. En esta revisión, además de eliminar los objetos y suciedad retenidos en el sistema de drenaje, se debe comprobar el estado de los ganchos de fijación y de los empalmes, las posibles grietas y los puntos de corrosión del mismo.

  • Limpia los canalones con regularidad:

Debido a su posición, los canalones reciben numerosos desechos que los pueden taponar. Hojas, ramas, musgos, polvo, tierra y demás elementos de la naturaleza pueden poner en peligro el buen funcionamiento de esta estructura.

Para evitarlo, en primer lugar, se deben eliminar los restos de suciedad más grandes. Después, hay que lavarlos con una manguera, sin taponar las bajadas cuando la suciedad arrastrada por la presión del agua se acerque al final del canalón.

  • Realiza trabajos de mantenimiento cuando sea necesarios:

Si tras terminar la limpieza el agua sigue sucia, hay que desarmar el canalón de salida. Para ello se deben extraer todos los tornillos y tirar hacia abajo la conexión (empalme) de salida del mismo. A continuación, se lava la zona hasta que el agua salga clara.

Antes de colocar de nuevo la pieza, se debe inspeccionar que no tenga abolladuras, corrosiones o defectos. Si todo es correcto, se sella el empalme con silicona y se coloca el canalón de salida en su sitio. Una vez atornillada la pieza y con el material de sellado seco, se enjuaga de nuevo el canalón.

En los casos más extremos, cuando las piezas del canalón y las bajantes presentan daños irreparables se hace necesario su completa sustitución. Por eso y para evitar esta situación tan desagradable es muy importante llevar a cabo con regularidad las labores de revisión, limpieza y mantenimiento.

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