Un mantenimiento regular de los canalones puede llegar a triplicar la vida útil del sistema de drenaje del tejado. Para que el agua fluya de forma correcta, se deben inspeccionar los tubos de bajada y los canalones al menos dos veces al año, en otoño y en primavera.
En esta revisión, además de eliminar los objetos y suciedad retenidos en el sistema de drenaje, se debe comprobar el estado de los ganchos de fijación y de los empalmes, las posibles grietas y los puntos de corrosión del mismo.
¿Cómo se deben de limpiar?
Debido a su posición, los canalones reciben numerosos desechos que los pueden taponar. Hojas, ramas, musgos, polvo, tierra y demás elementos de la naturaleza pueden poner en peligro el buen funcionamiento de esta estructura.
Para evitarlo, en primer lugar, se deben eliminar los restos de suciedad más grandes. Después, hay que lavarlos con una manguera, sin taponar las bajadas cuando la suciedad arrastrada por la presión del agua se acerque al final del canalón.
Si tras terminar la limpieza el agua sigue sucia, hay que desarmar el canalón de salida. Para esto, como siempre, os recomendamos contar con profesionales, equipos preparados para estas intervenciones más técnicas.
Si tienes algún problema, en Hervill encontraremos la solución.
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