Las fosas sépticas requieren unos cuidados y revisiones constantes, ya que su mal estado puede provocar fugas de gases nocivos que van desde sulfuro de hidrógeno y amoníaco, hasta niveles de metano, dióxido de carbono (CO2), óxido nitroso y dióxido de azufre. Todos muy perjudiciales para la salud.
La mejor manera de vaciar y limpiar una fosa séptica es aspirar el contenido de la fosa al mismo tiempo que se limpian las paredes de la misma con agua a alta presión, hasta que la fosa séptica quede como nueva.
Algunos consejos para evitar el deterioro de las fosas son, por ejemplo, no tirar grasa por los desagües, ya que este vertido con el tiempo se solidifica y puede llegar a obstruir el flujo de agua; otra buena práctica es no verter productos químicos (disolventes, productos de limpieza, pesticidas…) ya que estos entran en el sistema de alcantarillado y acaban en la planta de tratamiento de agua, siendo muy difícil de purificar.
No obstante, como os decíamos al principio del post, lo más eficaz es que una empresa profesional revise vuestro sistema periódicamente y hay que tener en cuanta que este trabajo no se puede realizar a la ligera, lo mejor es contactar con un equipo de profesionales cualificado.
Desde Hervill, ofrecemos un servicio completo para toda Cantabria. Si tú, como particular, o tu comunidad de vecinos tiene algún problema, en Hervill te daremos una rápida y eficaz solución.