La fecha límite para que todos los usuarios dispongan de un contador inteligente capaz de medir el consumo de energía en cada momento es el 31 de diciembre de 2018. La nueva tarifa de la luz ya está en marcha, todos aquellos usuarios que estén acogidos al ahora llamado Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC) tendrán cada hora del día un precio distinto de la energía –que podrán consultar a posteriori, en la jornada siguiente-. Con este nuevo sistema de fijación del precio de la energía, en definitiva, se tendrán 24 tarifas distintas, cuyo precio será más o menos elevado en función de la demanda de energía de cada hora.
Nueva tarifa puesta en marcha pero aún pocos contadores inteligentes instalados. Apenas un 36% de los contadores que hay hoy día en las viviendas de los usuarios son inteligentes según el “Informe sobre el cumplimiento del primer hito del plan de sustitución de contadores” elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Aunque este mismo informe asegura que, según las afirmaciones de las empresas distribuidoras, éstas han cumplido con el objetivo marcado que era que a finales de 2014 se hubieran sustituido “el 35% del total del parque de contadores de hasta 15kW de potencia contratada”.
Periodo de instalación
A finales de 2014 se afirmaba que el 35% del total de contadores estaban sustituidos. Las previsiones para terminar de aquí a 2018 con la instalación de los contadores inteligentes será la siguiente: entre el periodo que va del 1 de enero de 2015 al 31 de diciembre de 2016 se espera que se haya sustituido otro 35% y que entre el 1 de enero de 2017 y el 31 de diciembre de 2018 se haya concluido la sustitución de todo el parque, es decir, del 35% restante.
El informe de la CNMC revela que hay provincias como Cuenca o Guipúzcoa que apenas tienen un 15% y 19% de equipos integrados respectivamente (únicamente 26.991 y 80.442 equipos en cada caso), Valladolid con un 20% de equipos o por ejemplo en Toledo o Zamora que tienen solo el 23% de equipos completamente integrados. Esto demuestra que aún queda mucho por hacer a pesar de haber puesto en marcha ya la nueva tarifa.
El cambio de un contador por otro no supone un coste para el consumidor, pero lo que sí ocurre es que se produce un aumento del coste de alquiler del contador. También es posible adquirir un contador y por lo tanto tenerlo en propiedad, aunque según los datos proporcionados por la CNMC, a 31 de diciembre de 2014, solo 2,1 millones de consumidores tipo 5 disponían de un contador en propiedad frente a los 24,7 millones de consumidores que contaban con un contador en régimen de alquiler.
Tengo PVPC pero no contador inteligente, ¿cómo miden mi consumo?
Puede ocurrir. De hecho es más que probable que un usuario esté acogido al PVPC y que no cuente con un contador inteligente que registre con exactitud la energía consumida en cada hora –actualmente son 10 millones de consumidores los que cuentan con un contador inteligente- . En estos casos tal y como informa el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, se seguirá procediendo a la facturación del mismo modo que se venía haciendo hasta ahora, “en función de un perfil de consumo medio”.
¿Permite ahorrar la nueva tarifa?
Aquí hay opiniones enfrentadas. Por un lado nos encontramos con la voz del Ministerio de Industria, Energía y Turismo que defiende la nueva tarifa alegando que permitirá al consumidor saber en qué periodos del día siguiente la energía será más barata y aprovecharlos para abaratar la factura de la luz –además también indica que este sistema es más transparente y que permite una lectura del consumo real y deja de lado las estimaciones de consumo-.
Pero por otro lado nos encontramos con voces en contra como la de Facua-Consumidores en Acción que defienden que el nuevo sistema aumenta la factura ya que “se pagará más cara la electricidad en los horarios con mayores niveles de consumo”. Además, han realizado una comparativa de precios interanuales para un usuario medio, constatando que la factura ha aumentado un 4,2% interanual, pasando de un recibo mensual de 75,31 euros en junio de 2014 a un recibo de 78,51 euros en junio de 2015.