El atasco de una tubería es uno de los problemas más frecuentes, molesto y a la vez «sencillo» de prevenir que nos encontramos en el día a día de nuestro hogar. El primer consejo, y más básico, que os podemos dar desde Hervill es hacer un uso consciente de los saneamientos para evitar un atasco; lo más responsable es no verter residuos a través de los fregaderos, lavabos, etc. y tirarlo todo a la papelera. Es recomendable también instalar unos filtros o sumideros en la boca del desagüe, ya que esto ayudará a retener cualquier resto orgánico y protegerá la tubería.
Si ya tenemos problemas en nuestras cañerías, heredadas o por nuestro mal uso, podemos realizar un mantenimiento casero vertiendo cubos de agua hirviendo al menos una vez a la semana; esto consigue la eliminación de cualquier resto de grasa, también podemos usar una combinación de bicarbonato y vinagre, esta mezcla es infalible para deshacernos de cualquier resto adherido en las paredes del conducto.
En el exterior deberemos tener cuidado de que los canalones estén en perfecto estado de limpieza antes de la época de lluvias (otoño y primavera), para evitar una acumulación de suciedad que pudiera impedir el paso del agua pluvial.
En caso de que haya surgido un atasco en las tuberías que el propietario de la vivienda no haya podido evitar, siempre quedará el pedir ayuda a profesionales y en Cantabria Hervill pone a tu disposición un equipo cualificado que te ayudará las 24 horas los 7 días de la semana.